Narrador hetérodiegetico, alrededor de veinte años, sentado frente a un escritorio. Una computadora frente a él refleja la luz que, reflejada en sus anteojos, deja ver un rostro de alrededor de veinte años. Si se mira con atención, dicho rostro (en especial los ojos que nunca se despegan del monitor frente a él) transmite una sensación de hastío resignado.

En off, sonidos de una casa de incipiente clase media mexicana de cinco integrantes.

PERSONAJE 1: Buenas noches. Como me siento de la chingada, pero siempre ando bien feliz, un pequeño homenaje a los Platters, Freddie Mercury, Leonard Cohen y mis pocas ganas de decir lo que siento. Incipiente lector mío...