1.25.2010


"Silencio. Avanzan por las demenciales calles de Weehawken, que está en el Nuevo Mundo, según el atlas, pero que igual podría ser una verruga del planeta Urano. Hay ciudades que nunca visitamos, salvo en momentos de desesperación... o cuando cambia la Luna, cuando todo el sistema endocrino enloquece. Hay ciudades proyectadas hace eones por hombres del mundo antediluviano con el consuelo de saber que nunca iban a vivir en ellas. Nada está fuera de lugar en ese esquema de cosas anacrónico, excepto la fauna y flora de una era geológica desaparecida. Todo es familiar, y sin embargo, todo es extraño. En todas las esquinas te sientes desorientados. Todas las calles significan micmac."





Henry Miller. Plexus




1.23.2010


Hoy, damas y caballeros, ladiesandgentlemen, no tengo nada que escribir. Eso es triste... muy triste. Después de darme cuenta (otra vez) de que los puntos suspensivos son el signo de ortografía más sexy que verán por aquí, después de darme cuenta de que en verdad no tengo nada que contarles esta semana [ :'( ] , les comparto mi versión favorita de Hallelujah. Los quiero un poco, amados lectores.



1.14.2010



Buenas noches! Bienvenido a éste su programa, lugar donde me habló la Musa de aquel varón de multiforme ingenio (así le llamaban en ese entonces) que después de destruir la sacra ciudad que era hogar de miles de bellos helenos (eso dicen ellos, no yo) que nada tenían que ver con que le hayan puesto el cuerno al hermano del primo del amigo del que no era su rey, pero sí su rey de reyes (no se preocupe, yo tampoco lo entendí) anduvo peregrinando larguísimo tiempo, sufrió mucho y lloró todavía más.

Le platico que la Musa anda tristeando un poco por que se le acabó el tiempo, lector mío. Ya lo decía Alex Lora... (redobles y efectos de sonido como de película de suspenso...)


(ya casi...)


Nostalgia, mi querido lector.


Nostalgia por que ya no conoceremos más héroes como dicho varón de multiforme ingenio (que como ya he mencionado anteriormente, no es sino un llorón de pacotilla). Héroes que no solo perforaban a sus iguales con broncíneo dardo, sino que en las noches se daban (éjele) tiempo para conocerse más a fondo (éjele nº.2.)


Por que ya no sabremos cómo reconocer a un escocés. Por que no habrá más profesores que nos adviertan que son guarros. Por que (y Tales de Mileto puede ir a llorar con su presocrática madre) todo YA NO está lleno de dioses.


¿Qué nos depara el destino? ¿Dejar a los helenos efebistas por europeos en mallones?






Ahora que lo pienso, quizás no cambie tanto la cosa...


Autumn Leaves.


Primer clip musical del blog-mento. Cannonball Adderley en el sax alto y la trompeta de Miles Davis... Pfffffft. Disfrut.


1.12.2010



Buenas noches. ¿Cómo está usted, mi íntimo y ocioso amigo lector? Ya sé que lo tengo un poco abandonado, y voy a anunciarle desde ahorita que no le debo una disculpa. Usted creía que este blog es para mantener contacto con usted y las todavía inexistentes hordas de groupies literarias que están a dos de conocer a un servidor y caer rendidas a sus pies, ¿verdad?. O tal vez creía usted que el blog se empezó como una manifestación tangible del ocio del escritor que aquí le escribe [sic]. Tal vez usted, querido lector, ya leyó la primera entrada de el blog y se pregunta qué carajos estoy haciendo con su tiempo.

Le digo: este blog comenzó como un experimento de auto conocimiento (literario), y también como medio de catarsis, válvula de escape, engrane cerebral, fluido no newtoniano, and so and so forth. Por lo mismo, se encuentra lleno de pequeñas dosis de mi mismo en un conveniente empaque ciérrese-cuando-esté-harto-de-esto. Como yo mismo, son altamente aleatorias, inconexas y fuera de lo que llamaríamos algo decente.

Le comparto que este blog nació más como una necesidad que un deseo. Así como cuando en un momento dado pensamos que no solo nos gusta el chocolate caliente, sino que lo más probable es que si no lo tomamos... nos vamos a sentir muy, muy mal. De esas necesidades de la mente y el alma que tarde o temprano terminan haciéndose enfermedad del cuerpo. Perdone usted el Coelhazo, pero así fue.

Le resumo: este blog es mío. Y no solo es mío, sino que con suerte y ayuda suya, mi amado lector, puede llegara ser yo.